sábado, 20 de junio de 2015

Los Preocupones (El Neuroticismo)


Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron
-Montaigne

El Neuroticismo es a las emociones negativas lo que la Extroversión es a las emociones positivas (ver entrada anterior sobre la Extroversión). Lo mismo que los extrovertidos tienen un aumento de buen ánimo cuando ven una película divertida, cuando se trata de películas tristes o de escribir sobre una mala experiencia son las personas altas en Neuroticismo las que tienen una disminución marcada de su estado de ánimo. El Neuroticismo parece que mide la respuesta de los sistemas de emociones negativas. ¿Y qué son las emociones negativas? Pues un grupo interconectado que incluye el miedo, la ansiedad, la vergüenza, la culpa, el asco y la tristeza, que son todas ellas desagradables de experimentar.

Así como las emociones positivas están diseñadas para hacer que nos acerquemos o busquemos cosas buenas para nosotros, las emociones negativas están diseñadas para detectar y evitar cosas que , en nuestro ambiente ancestral, han sido malas para nosotros. El miedo nos hace vigilantes de los peligros y nos ayuda a evitarlos. La ansiedad hace que escaneemos el ambiente y nuestras mentes en busca de problemas y peligros. El asco nos mantiene lejos de cosas lesivas o infecciosas. La vergüenza y la culpa son emociones complejas pero parece que nos alejan de actos con consecuencias negativas. Y la tristeza no está claro del todo pero puede cumplir varias funciones. Puede ser una señal para pedir apoyo a los demás. Puede ser una estrategia para ahorrar energía o para que nos desconectemos de un plan que ha fracasado y nos dediquemos a otra cosa. También puede servirnos para revisar nuestros errores y hacer mejores planes para el futuro.

El problema de las emociones negativas es que operan según un principio que se ha dado en llamar “el principio del detector de humos”. Los detectores de humos pueden fallar de dos maneras: pueden dispararse cuando en realidad no hay fuego (falso positivo) o pueden no dispararse cuando resulta que sí hay un fuego (falso negativo). Lo primero es una molestia pero lo segundo es catastrófico. Por eso los detectores de humo se diseñan de forma que sean muy sensibles y no produzcan falsos negativos, lo que implica que dan lugar con frecuencia a falsos positivos. La selección natural ha diseñado las emociones negativas igual que nosotros diseñamos los detectores de humo. Se diseñaron para detectar graves peligros y depredadores, o la perdida del estatus, o el riesgo de ostracismo, todo ello situaciones que eran una sentencia de muerte para nuestros ancestros, por lo que más valía pasarse que quedarse corto.

En el caso de la Extroversión la relacionábamos con ciertas regiones cerebrales, neurotransmisores y genes, ¿podemos hacer lo mismo con el Neuroticismo? Pues también. Existen regiones cerebrales cuya activación se asocia a imágenes negativas, como armas, caras de ira y cementerios y esa respuesta se relaciona con el Neuroticismo. Una región clave en esos circuitos es la amígdala, que se ha comprobado que está más activa en sujetos preocupones que puntúan alto en Neuroticismo. Diferencias de tamaño y densidad en la amígdala se asocian a Neuroticismo o depresión. También el córtex prefrontal dorsolateral derecho se ha visto que muestra una actividad reducida en pacientes deprimidos y en sujetos normales se activa mucho cuando quieren inhibir un sentimiento negativo.

En cuanto a neurotransmisores y hormonas está implicada la adrenalina y el cortisol, pero sobre todo la serotonina, que parece una parte integral del circuito de emociones negativas. No voy a revisar aquí en detalle los datos que apoyan este punto de vista pero sí voy a comentar una cosa que los psiquiatras observamos con relativa frecuencia en la clínica cuando utilizamos antidepresivos inhibidos de la recaptación de serotonina, como el famoso Prozac. Lo que observamos es que esos fármacos amortiguan las emociones negativas y las personas dejan de preocuparse y se vuelven más “pasotas”. Los problemas están ahí pero dejan de repercutirles emocionalmente: “¿que mi hijo ha suspendido cinco asignaturas?…tranquilo, no pasa nada…”. Cosas que en circunstancias normales no les dejarían dormir cuando están bajo el efecto de la medicación dejan de afectarles.

A nivel genético, como decíamos respecto a la Extroversión, la cosa está en pañales, pero también se ha relacionado algún gen con el Neuroticismo. En este caso, el gen implicado es el gen transportador de serotonina, que es el que se encarga de la función de quitar la serotonina de la sinapsis. Hay dos formas de este gen, la corta y la larga y se ha visto que la gente con al menos una copia de la forma corta tienen niveles más elevados de Neuroticismo que la gente con las formas largas. Los sujetos con la forma corta muestran también una activación mayor de la amígdala cuando se les presentan fotos de caras agresivas o de miedo que la gente con la versión larga.

Las personas que puntúan alto en Neuroticismo son también inestables en sus vidas, en sus objetivos personales y tienen un sentimiento crónico de vacío y de falta de valor. Esto parece deberse a sus dudas crónicas acerca de quiénes son y de lo que les podría hacer felices. Robert McCrae y Paul Costa, los expertos en el modelo de los Cinco Grandes, lo expresaron así: “Los que puntúan alto en Neuroticismo prueban continuamente nuevas definiciones de sí mismos como el insomne que no puede dormir prueba continuamente nuevas posiciones en la cama, porque no encuentra una postura confortable”. 

Y esta característica es probablemente la causa de una de las características más crueles del Neuroticismo: los estudios demuestran que no sólo es que los preocupones reaccionen con más fuerza a los sucesos negativos, sino que realmente tienen más sucesos negativos en sus vidas. La causa de esto no se conoce con certeza pero una explicación podría ser la genética: como el Neuroticismo es heredable (en un 50% aproximadamente, como el resto de rasgos de los Cinco Grandes) y corre en familias, es lógico que los familiares de los preocupones tengan predisposición a la depresión, al suicidio o a otros tipos de sufrimientos y eso afecte a los sujetos. Por otro lado, la baja autoestima les puede hacer tomar decisiones equivocadas, por ejemplo, elegir parejas peores porque creen que no van a poder conseguir otras mejores, y todo ello llevar a más fracasos. Por último, también es posible que las emociones negativas acaben provocando la conducta que tememos en un fenómeno conocido como “la profecía que se cumple a sí misma”: el hombre que está continuamente preocupado porque su pareja le va a dejar, debido a ese miedo y a las conductas derivadas de él, acabará dando a su mujer razones para que le deje.

Llegados a este punto algunos igual os estaréis preguntando por qué existe el Neuroticismo si tiene tantas consecuencias negativas. Para entenderlo pensad en el dolor, que también es subjetivamente una emoción desagradable pero que todos entendemos que favorece a nuestra supervivencia. Las personas que no experimentan dolor mueren jóvenes. Por ejemplo, un estudio en conductores de autobús demostró que los que tienen más accidentes puntúan alto en Extroversión. Los escaladores de montaña puntúan bajo en Neuroticismo, pero muchos de ellos mueren practicando ese deporte. Es decir, puntuar bajo en Neuroticismo tiene sus riesgos. Algunos estudios han encontrado una relación (débil pero existente) entre Neuroticismo y éxito profesional. Por ejemplo, puntuar alto en Neuroticismo iría probablemente muy bien para ser policía o militar porque ayudaría a estar alerta y evitar peligros.

En definitiva, en la vida hay tiempos y circunstancias para todo.Cuando estamos en la “fase de implementación" de un proyecto, es positivo tener mucha confianza en uno mismo y ser muy optimista pero no siempre estamos en la fase de implementación, también hay “fases de deliberación”. En esas fases de reflexión hay que valorar de forma más fría nuestra situación y cambiar o abandonar cosas que no funcionan. Preocuparse y darle vueltas a las cosas puede ser esencial para nuestro futuro (ver entrada sobre el realismo depresivo). El problema es que el precio a pagar por esa capacidad de anticipar y de rumiar es que, como señala Montaigne, perderemos mucho tiempo en nuestras vidas preocupándonos por cosas que nunca sucederán.


@pitiklinov

Bibliografía








10 comentarios:

idea21 dijo...

Me parece muy bien que se tengan en cuenta las consecuencias positivas del "neuroticismo". Hace poco leí un texto de crítica del "pensamiento positivo" que relacionaba éste con la obsesión calvinista por el propio comportamiento. Los calvinistas se obsesionaban con saber si eran o no pecadores (es decir, se obsesionaban en observar su conducta), y los del "pensamiento positivo" se obsesionarían con asegurarse de que están tomando la "actitud correcta" -positiva, claro- ante las circunstancias.

En lugar de eso, uno pensaría que lo ideal es vivir despreocupadamente y afrontar los problemas tal cual nos vengan, sin trabajarnos una actitud previa. Pero da la impresión de que no es así como se han dado los avances en nuestras costumbres más prosociales. El autocontrol, el examen riguroso del entorno, el planteamiento de actitudes generales en nuestras relaciones sociales están, parece, en el fundamento de la mejora de nuestra forma de vida.

Eso depende también de los temperamentos de cada sujeto, claro. Y claro que también se dan excesos que se han de evitar.

Antonio Bello dijo...

Te agradezco esta serie de post sobre los tipos de personalidad, que creo nos pueden servir a todos tanto como para conocernos mejor a nosotros mismos como a las personas con las que nos relacionamos todos los días.

Como bien dices, no dudo de que estas conductas tienen un gran componente de adaptación a los diferentes entornos con los que tuvieron que lidiar nuestros antepasados, y que representaban ventajas competitivas dependiendo del ambiente con el que se tuvieran que enfrentar. No obstante, y ciñéndonos exclusivamente al modo de vida occidental, con esa vida ajetreada que tanto premia la hiperactividad, la competitividad, las relaciones sociales (por muy falsas o "líquidas" que estas acaben siendo) y la extroversión es difícil verle ventajas al tipo de personalidad "preocupón", como tú lo denominas. Aunque supongo que casi nunca llegarán a darse casos puros de "extrovertido" o de su contrario, y que lo más habitual serán encontrar tipos que comparten rasgos de cada una de las tipologías.

Por otro lado, sería bueno que todos fuéramos conscientes del componente innato o biológico que tienen estas personalidades, porque todo el mundo tiende a pensar que los "preocupones" lo son así por una especie de decisión propia, y que son "aguafiestas", "sosos" o "muermos" por fastidiar, y no porque hay algo muy dentro de ellos que les impulsa a comportarse de esa manera, que es una manera profunda de concebir las relaciones sociales, y la vida en general.

Un saludo.

Gabriel dijo...

Hola, muy interesante. Todos los antidepresivos del tipo inhibidor de recaptación de serotonina como el prozac funcionan igual para este problema o hay algunos superiores? he leído que la paroxetina (Paxil) se usa más para fobia social y que lafluoxetina es estimulante y puede provocar ansiedad. Si son bien tolerados podría ser una alternativa a las benzodiacepinas.

Pitiklinov dijo...

Totalmente de acuerdo con lo que comentas, Antonio, sobre la involuntariedad de nuestros rasgos de personalidad. Y también sobre la dificultad para verle la parte positiva a un rasgo como este (pasa lo mismo con las emociones negativas) pero están ahí por algo. También es verdad que las condiciones de vida ancestrales pueden haber sido diferentes de las que nos encontramos ahora, como señalas.
Un saludo

Pitiklinov dijo...

Gabriel,
el efecto de "pasotismo" al que me refería ocurre con todos los ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) aunque no siempre, por supuesto. Se describió inicialmente con el Prozac pero también ocurre con Paroxetina. Creo que es en buena parte responsable de su efecto antiobsesivo y de su utilización en el TOC ( Trastorno Obsesivo-compulsivo): las obsesiones están ahí pero el paciente puede pasar de ellas y no hacerles tanto caso.
Ese efecto "estimulante" que señalas también puede ocurrir con todos ellos, incluida la Paroxetina, aunque como bien dices se usa con frecuencia en la Fobia Social y los ataques de pánico. Muchos pacientes controlan su ansiedad con los ISRS sin necesidad de benzodiacepinas.
Un saludo

Gabriel dijo...

Gracias por la respuesta. La tianeptina ha tenido buenos resultados en estos casos o cualquier otro? No sé por qué no se posicionó esa droga ni entre los psiquiatras ni las prestadoras, acá en Argentina hay pero las obras sociales no la reconocen, cualquier otro sí.

Pitiklinov dijo...

Gabriel,
no tengo experiencia con la tianeptina porque no estaba disponible en España. Acaba de ser comercializada recientemente.

Unknown dijo...

Esta entrada acerca del neuroticismo me ha parecido sumamente interesante. Es evidente que a veces nuestros rasgos de personalidad más innatos pueden ser un arma de doble filo;me ha gustado esa analogía sobre el dolor físico con el sufrimiento emocional...ambas características subjetivamente muy desagradables pero que favorecen a la adaptabilidad en un ambiente de una forma u otra y aunque puedo entender el punto de Antonio que muchas personas pueden ver este tipo de pesonas como "aguafiestas" también es verdad que en muchas ocasiones el -detector de humo- de el neurótico ha ayudado a muchas personas a salir de situaciones embarazosas ( Para una exposición universitaria creo que un neurótico sera el que mandara las diapositivas dos veces a su correo y al otro, llevara guardada las diapositivas en dos memorias USB, la llevara en su laptop en el disco duro en caso que se pierda toda la información y creanme esto pasa a ménudo) inclusive una dosis de neurosis puede salvar a personas de casos y cosas muy serias. Esto me recuerda a un árticulo que leí hace poco sobre el lado positivo del pesimismo ( un esquema que provoca mucha hartera para muchas personas, pero aquí se le da otra perspectiva). http://tusbuenosmomentos.com/2013/03/lado-positivo-pesimismo/ No es exactamente una página de un rigor científico parecido a esta pero me parece que este árticulo que tiene un paralelo muy similar a la persona "neurótica". Dejo el Link por si se anima a leerlo y lo encuentra fidedigno, Dr Pitiklinov. Saludos!

Pitiklinov dijo...

Gilberto, estoy de acuerdo con lo que comentas, y gracias por el enlace, está muy bien

Unknown dijo...

Lástima , me piden 22€ por acceder 24h al artículo.