lunes, 1 de mayo de 2017

Influencia Genética en la Conducta

Ayer compartíamos en Twitter un artículo que ha despertado bastante interés y por eso he decidido traerlo también al blog. Es un artículo sobre la influencia de los genes en muchos rasgos psicológicos tanto normales como anormales y va acompañado de una tabla muy interesante donde aparecen todos esos rasgos. Tenemos ahí dominios como la inteligencia, la personalidad, los intereses o preferencias, las enfermedades psiquiátricas e incluso las actitudes sociales. 

La heredabilidad es el grado en que la variación de un rasgo en una población se debe a los genes. Podemos ver que la influencia genética en la personalidad esta en el rango de 40-50%, que la heredabilidad de la inteligencia aumenta con la edad mientras que la influencia ambiental disminuye.  Vemos que los intereses psicológicos o preferencias, los llamados intereses vocacionales, tienen una heredabilidad del 36%. En las enfermedades psiquiátricas la heredabilidad varía desde un 80% en la esquizofrenia a un nivel más bajo en la depresión (40%) o en los trastornos de ansiedad (20-40% en las fobias). La heredabilidad del alcoholismo es del 50-60%. Por último, otros factores como la religiosidad o las actitudes políticas son también parcialmente heredables. Aunque el .PDF del artículo está disponible en abierto, la tabla es ésta:




Hablar de genes y de conducta en la misma frase era anatema en los años 60 del siglo pasado cuando William D. Hamilton desarrolló su teoría de la inclusive fitness y sigue siéndolo hoy en día casi 60 años después. Pero la psicología tiene pendiente hacer una revolución genética que según algunos puede ser más importante que la revolución cognitiva. Todavía son la norma los estudios en psicología que no controlan los factores genéticos por lo que su valor es sencillamente nulo. Se atribuyen resultados a la educación, socialización, clase social, etc. cuando todos esos factores tienen una heredabilidad importante. Los factores ambientales compartidos con frecuencia son menos importantes que los genéticos y su influencia pasa a ser cero en la adolescencia, en la mayoría de los casos. Decir estas cosas hoy en día sigue siendo visto como transgresor a pesar de que los hallazgos de genética de conducta son de los que mejor se replican en psicología y están siendo confirmados por la genética molecular.

Es verdad que hay pocos ejemplos concretos de los mecanismo moleculares por los que los genes moldean la conducta, hay muchos misterios sin aclarar y por eso es necesaria la investigación. Pero esta heredabilidad moderada de los rasgos psicológicos parece ser un rasgo biológico general porque es similar a la heredabilidad de los rasgos físicos y hallazgos similares ocurren en la mayoría de organismos.

@pitiklinov

Referencia:





5 comentarios:

idea21 dijo...

Si se demostrara que los rasgos de conducta más prosociales son hereditarios, ¿ello justificaría la eugenesia por el bien común (por ejemplo, dando incentivos a los portadores de los mejores genes para que dejen descendencia) ?

anónimo dijo...

Tienes razón, con la genética sucede lo mismo que con la teoría de la evolución de Darwin que tuvo su interpretación social. Al igual que el darwinismo social, parece que existe un "genetismo social", muy antiguo, por cierto. Seguramente proviene de las primeras civilizaciones agrícolas y ganaderas que emplearon estos métodos para seleccionar semillas y animales domésticos.

Israel Álvarez dijo...

Existe una confusión entre el término hereditario del lenguaje ordinario y el concepto estadístico de heredabilidad, que se refiere a los factores genéticos que explican las diferencias en el fenotipo entre individuos d una población pero no el porcentaje del rasgo en total explicado por el fenotipo.

El ejemplo típico de manual se refiere al número de ojos que poseen los seres humanos, que es un rasgo fuertemente determinado por los genes, pero sin apenas diferencias entre los genotipos, por lo que las diferencias de fenotipo se debe a accidentes. De esta forma, la heredabilidad del fenotipo "número de ojos" es cercano a cero (proporción explicada por las diferencias genéticas), aunque el control del rasgo es genético.

Israel Álvarez dijo...

La h2 no es la misma en todas las poblaciones. La h2 del TDAH (o la obesidad, o el cáncer) puede ser muy distinta en la infancia, la adolescencia y la edad adulta; en varones y en mujeres; en suecos y en rusos; en los nacidos en 1900-1950 frente a los nacidos en 1951-2000. Cada población presenta ambientes y/o genotipos distintos. La h2 siempre es específica de la población de estudio.

De esta manera, como el denominador de la heredabilidad refleja las diferencias totales del fenotipo, estas diferencias se deben ajustar por efectos fijos conocidos tales como el sexo, la edad o la cohorte. Si estos factores se desconocen entonces la estimación de las diferencias del fenotipo será mayor (y la heredabilidad estimada menor). Por ejemplo, si la diferencia media de altura de 15 cm entre hombres y mujeres se desconociera, la estimación de la h2 se reduciría de 80% al 60%.

Cualquier modificación del entorno tiene consecuencias no previsibles. Por ejemplo, la heredabilidad del consumo de tabaco entre mujeres suecas nacidas entre 1910 y 1924 es cercana a cero. En cohortes posteriores a 1940, a medida que el consumo de tabaco entre mujeres está más aceptado, aumenta la prevalencia y la heredabilidad hasta 0.63 (Kendler 2000).

De hecho, lo sorprendente es comprobar que la h2 de los rasgos de diversas poblaciones coincide (e.g., factor de inteligencia general g), incluso entre especies distintas, (e.g., el tamaño corporal de la mayoría de las especies tiene una heredabilidad elevada, en torno al 60-80%, sobretodo en condiciones ambientales favorables).

Pitiklinov dijo...

Hola Israel,
muchas gracias por tus acertados comentarios. Faltaría comentar otra cosa interesante que puede ser un poco desmoralizante... El hecho es que la heredabilidad aumenta cuando el ambiente es más igual. A ti no hace falta que te lo explique pero tal vez a algún otro lector que nos esté leyendo sí. Si yo tiro semillas semejantes en diferentes terrenos los árboles que produzcan van a tener diferente altura o van a prosperar de forma diferente según que caigan en tierra pedregosa, con poca luz, con poco agua, etc. Pero si yo siembro semillas en una misma tierra, con la misma luz, con la misma cantidad de agua, misma temperatura, etc. las diferencias en lo que crezcan serán sobre todo genéticas.
De igual manera, si a los jóvenes les damos una buena educación a todos, los mejores libros, los mejores maestros, etc. , las diferencia en su rendimiento serán debidas en mayor medida a los genes.
Decía que es desmoralizante porque aunque busquemos la igualdad parece que se nos escapa. Todos no tenemos la misma suerte en el sorteo genético (ni ambiental)
Saludos